Aikido y artes marciales: historia, técnica, armas katana y bokken en defensa personal
El Aikido, es un arte que hunde sus raíces en los valores de los samuráis japoneses y conceptos como el ‘honor’ y su particular visión de resolver conflictos. El objetivo de estas artes marciales tan peculiares, es el control pacífico de las situaciones. Por eso diversos organismos modernos lo adoptan como metodología y ejemplo de lo que debería ser la defensa personal. No es extraño entonces, que los conceptos del Aikidō, se apliquen en muchos ámbitos de la actividad humana donde el conflicto esté presente.
Aunque la imagen más popular que nos llegan de las artes marciales, suele ser el de las películas de kung fu(brutalidad, violencia extrema, sangre), el Aikido escapa bastante de ese cliché, pues es un arte marcial dirigido especialmente, a aquellas personas pacifistas ideológicamente. Aborda el conflicto buscando que todos los participantes del enfrentamiento, salgan indemnes y sin ninguna intención agresiva en sus métodos.
Aunque el Aikido sea básicamente un arte marcial defensivo, es recurrente el uso de armas (Paradójicamente) como la katana o el bokken. Pese a que puede parecer una contradicción que un arte Marcial defensivo, aborde el uso de armas, estas se usan de manera defensiva, nunca con la intención de golpear o cortar.
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¿Qué es Aikido o Aikidō en artes marciales?
El Aikido es una de las artes marciales defensivas. Esto significa que se basa en combatir para enfrentarse a uno o más de un adversario armado o desarmado. Se aplica como defensa personal pero también es una actividad que trata de mejorar fisiológicamente y espiritualmente a los individuos. El practicante de Aikidō, no busca la derrota del contrincante, sino forjarse un carácter y la unificación del cuerpo y la mente con el espíritu.
Una de las claves del Aikido es el desarrollo del autocontrol para lograr una armonía total con el espacio que te rodea. Es una mezcla de varios estilos de artes marciales clásicas y tradicionales del Japón que incluyen armas y lucha cuerpo a cuerpo. Generalmente las armas más populares con las que se practica en aikido son el bokken y la katana. Ambas son espadas muy populares y tradicionales en la cultura japonesa.
Debido a sus preceptos y filosofía de no violencia, en el Aikidō no existen técnicas de ataque, con lo que los practicantes responden defensivamente y con serenidad. Además, no existen competiciones de combates entre los practicantes. Se hacen demostraciones prácticas usando técnicas de proyección e inmovilización, lo que caracteriza a este arte marcial. Por ello el Aikido está considerado como una herramienta de resolución de conflictos y muy efectivo como defensa personal.
¿Qué significa Aikido?
La palabra Aikido viene a significar algo como «El camino a la armonía del espíritu». El nombre está conformado por las sílabas AI-KI-DO y cada una de ellas trata de comunicar algo diferente:
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Significado del AI (合) : La primera sílaba proviene del kanji 合, y viene a significar algo como unión, combinación o armonía. Es una acción recurrente que aparece desde el nacimiento y esta hasta nuestra muerte. Dar a luz es la unión de por vida entre la madre y el recién nacido. Respirar es una unión que nos conecta con la naturaleza, la tierra y la vida. Conectar con las personas y armonizar nuestro movimiento con el del oponente es una de las claves del Aikidō.
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Significado del KI (気) : El concepto más utilizado para la segunda sílaba es el de energía. Aunque no es el único ya que también se usa mucho respiración. Cuando inhalamos y exhalamos introducimos y expulsamos energía en nuestro cuerpo. En las artes marciales se habla mucho del KI, y lo usan normalmente para tener mayor fuerza de impacto. Sin embargo en el Aikido , al tratarse más de defensa personal hay que aprender a retener el KI y expulsarlo de manera no agresiva.
- Significado del DO (道) : Para este último Kanji cuyo monosílabo es DO, los conceptos más utilizados son camino o vía. Es un precepto que se basa en una serie de valores como la lealtad, justicia, sacrificio y el honor.
En resumen, existen varias interpretaciones para Aikido, una filosofía de vida hecha un arte marcial. Como arte marcial » defensivo» también te enseñan a contrarrestar armas, tales como el bokken o la katana. Si buscamos una traducción literal de la palabra podríamos decir que es algo como «El camino a la armonía del espíritu» o » Camino en armonía de energias»
Origen y historia del Aikido: fundador Morihei Ueshiba
El Aikido procede de las técnicas de combate que utilizaban los samuráis cuando tenían que actuar sin tener que usar su katana. A raíz de la unificación de Japón, se desarrolló un tipo de duelo en el que entraban conceptos éticos como el Honor. Cuando un samurái estaba en una situación clara de ventaja, decidía no matar y darle la oportunidad a su adversario de reconocer su derrota. Esta mentalidad de resolver conflictos sin dañar irremediablemente a tu oponente, influyó en las técnicas sin armas de los samuráis.
Las técnicas Aiki son las que el control del cuerpo de tu oponente se lograba sin lastimarlo demasiado. Esto es un elemento de respeto que el futuro Aikidō cultiva en su ideal de no herir. De las técnicas Aiki del antiguo jujutsu procede la mayor parte del Aikido. La transformación del jujutsu en Aikido como artes marciales, es la historia de la confluencia de dos elementos: El legado marcial de los samuráis con lo espiritual y el antimilitarismo de las nuevas religiones.
El fundador del Aikido , Morihei Ueshiba fue un hombre de inquietudes espirituales. Cuando entró en contacto con la religión Omoto-kyo, abandonó el «método» marcial para cultivar la espiritualidad únicamente. A raíz de la guerra y el militarismo, Ueshiba (experto en jujutsu) cambió radicalmente su manera de practicar las artes marciales. El pacifismo que promulgaba definió el objetivo último del Aikidō, el arte marcial que nació a partir del jujutsu y las ideas pacifistas. Ueshiba ofreció a los amantes de las artes marciales un nuevo enfoque pacifista y terapéutico que ayudó a popularizar el Aikido moderno.
Filosofía del Aikido y otras artes marciales
El Aikido tiene fuertes influencias del Humanismo como doctrina ético-filosófica, aún así, fluye en una dualidad contradictoria: El pacifismo y la admiración por el poder personal. Conocer bien la capacidad individual de causar daño y dolor lleva a aborrecer la violencia desde una perspectiva vivencial. Eso implica el uso de la defensa personal como método para buscar soluciones eficaces y realistas de gestionar los conflictos desde el respeto. El Aikidō tiene una filosofía peculiar dentro de las artes marciales. Ofrece a la persona una manera de combinar pacifismo y artes marciales para forjar una actitud asertiva frente a los conflictos.
El Aikidō da por sentado que un conflicto no se resuelve hasta que desaparece de la mente el deseo de dañar o de matar. Eso implica que las acciones que emprende el aikidoka no deben causar ni dolor ni miedo. Ante una acción agresiva , aplica la máxima : Ni resistir ni ceder, guiar. El Aikido nos enseña a ser muy realistas y a tomar distancia para salir de la visión de túnel emocional que los enfrentamientos desatan. Las emociones se autoalimentan.
La perspectiva y práctica de Aikido nos permite trabajar nuestro discurso interno para guiar las situaciones conflictivas con respeto y firmeza. Alcanzar soluciones creativas y pacíficas nos curará y hará crecer. No se trata de usar la Katana para cortar, si no de usarla para acompañar. Contrarrestar el bokken mediante la no violencia, usarla con el filo que no corta para sorprender al adversario.
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Técnica del Aikido o Aikidō en defensa personal
Las técnicas del Aikido generan en el practicante un estado de ecuanimidad, calma y valor. Cualidades que aparecen cuando en las artes marciales nos libramos del miedo, rabia o desaliento. Para llegar a ese estado emocional también se debe dominar determinados sistemas de respiración, visualización y posturas corporales. El Aikidō honra la eficacia marcial, la defensa personal, y la dimensión estética de la vida.
El trabajo de KI nos demuestra que lo mental influye directamente en lo corporal. Solo con la postura y la respiración, la emoción cambia y el carácter se asienta. A la hora de usar una Katana o Bokken y cortar de manera eficaz, se trabaja mucho en la respiración. Si además añadimos el potencial que te confiere un estado de relajación viva, el resultado es la consolidación de nuestra confianza a la hora de resolver conflictos.
Cuando en Aikido se inmoviliza al agresor no se le provocará dolor, se creara una situación en la que solo sentirá dolor si se mueve. De este modo se abre un espacio mental que obliga al agresor a explorar otras vías que no sean la de la violencia. Esto es imposible de lograr cuando al cerebro del contrincante le llegan estímulos dolorosos continuos, como suele pasar con las estrangulaciones y luxaciones. En el Aikido todo está enfocado a lograr que disminuya el nivel de agresividad, a diferencia de otras artes marciales.
Armas de Aikido: Katana en artes marciales
Pese a no ser la arma principal del Aikido, la Katana es un elemento recurrente en la mayoría de las artes marciales. Se trata de un sable curvado de filo único y punta aguzada, su tamaño ronda el metro de longitud y puede llegar a pesar más de un kilo. A diferencia del Bokken, al ser considerada sable, está más orientada al corte que a la estocada. El tipo de curvatura que tiene se debe a cambios en el acero en el momento de enfriarlo en agua con sales especiales.
La Katana puede considerarse también un elemento de defensa personal. Pese a ello, era utilizada principalmente para cortar, y debido a la capacidad de producir heridas de mucha gravedad, era considerada una guillotina de mano. Pese a que el arte del manejo del sable japonés quedó obsoleto, el kenjutsu dio origen e influyó en la práctica del Aikidō moderno. Muchas técnicas de escuelas samurái clásicas siguen practicándose hoy en el Aikido y otras artes marciales.
En resumen, pese a que la Katana no es un elemento principal del Aikido a día de hoy, el arte y técnicas de manejo antiguas influyeron de manera notoria en las artes marciales. Las escuelas clásicas originales del kenjutsu, aún perduran y siguen siendo practicadas, algunas de hecho siguen siendo bastante populares.
Espada japonesa Bokken en defensa personal
A diferencia de la Katana, el Bokken es una espada de madera y sí es considerada un elemento principal del Aikido. El Bokken, surge como sustituto del clásico sable de acero, para reducir las lesiones en los entrenamientos. Generalmente miden más de 100 cm de longitud, de los cuales 28 son de mango y el resto de hoja. Aunque puede estar fabricado de varias maderas, la más común suele ser el roble, ya que le otorga diferentes propiedades.
El Bokken es utilizado en diferentes artes marciales y kenjutsu para practicar más adelante con katanas o sables de acero cortantes. No así en el Aikidō o en las artes marciales de defensa personal, pues la mentalidad y objetivo de estas últimas es muy diferente, ya que en éste último el objetivo no es derrotar al contrincante si no resolver el conflicto mediante la autodefensa de manera no violenta.
Los cuidados del Bokken incluyen tratamientos con aceites, estos penetran en la madera aumentando gradualmente su peso y la dificultad de su manejo. También se debe resguardar de las condiciones meteorológicas adversas, en un lugar seco. Tampoco es recomendable que esté barnizado, ya que resultará excesivamente resbaladizo al no absorber la transpiración. Es importante el correcto cuidado y tratamiento de este sable de madera, puesto que al ser madera es fácil que la humedad lo pudra.
Tipos de artes marciales
Dentro del variado universo de las artes marciales, el Aikido se distingue como una disciplina singular que destaca por su enfoque en la autodefensa y la armonía. No obstante, existe una amplia gama de estilos y enfoques que coexisten con el Aikidō, cada uno con sus propias filosofías y técnicas.
Mientras que el Aikido enfatiza la neutralización y la no resistencia, otras artes marciales, como el Karate y el Judo, adoptan un enfoque más agresivo y directo. El Karate se caracteriza por sus golpes y patadas precisas, mientras que el Judo se enfoca en las proyecciones y las técnicas de lanzamiento. Aunque estos estilos pueden parecer contrastantes con el Aikidō, comparten la misma raíz en las artes marciales japonesas y, en última instancia, buscan mejorar la autodefensa y el autocontrol.
Además, la relación del Aikido con las armas como la Katana y el Bokken también puede ser observada en otros estilos de artes marciales. El Kendo, por ejemplo, es un arte marcial japonés centrado en la esgrima con espadas, principalmente la Katana. Similar al Aikido, el Kendo también enfatiza la disciplina mental y la armonía con el oponente.
En cuanto a la defensa personal, muchas artes marciales contemporáneas, como el Krav Maga, se centran en técnicas de defensa personal prácticas y efectivas para situaciones de la vida real. Aunque difieren en enfoque y filosofía del Aikidō, comparten la premisa fundamental de protegerse y garantizar la seguridad personal.
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