Cómo ser entrenador de fútbol: competencias, requisitos
Gestionar un equipo, manejar los egos y ganarse el respeto son los principales retos que tendrás que enfrentar si quieres ser entrenador de fútbol. Luego, tras tener la confianza y el respeto del vestuario, ha de centrarse en los aspectos más tácticos. El fútbol siempre está en constante evolución. Con el paso del tiempo, la forma de jugar ha cambiado, las tácticas se han renovando y la relación jugador/entrenador es cada vez más amigable.
Existen diferentes formas de ser entrenador de fútbol ,desde el Catenaccio de Karl Rappan, ex entrenador suizo, pasamos al fútbol Total de Rinus Michels, estratega holandés que alcanzó la gloria con el Ajax en la década de los 70. El primero, un sistema táctico ultra defensivo; el segundo, un juego vistoso en el que predomina la posesión del balón.
Johan Cruyff y Pep Guardiola, perfeccionaron este sistema de juego hasta convertirlo en un referente a nivel mundial. Aunque también deberíamos citar a José Mourinho y Diego Simeone, por ejemplo, dos grandes entrenadores de fútbol que con su estilo de juego, más defensivo, han ganado grandes títulos.
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El portugués aplica un fútbol vertiginoso: menos adorno y más efectividad. Simeone, por su parte, ha sabido entender las fortalezas y virtudes del Atlético de Madrid para poder competir y codearse con los grandes de Europa.
Y así podríamos continuar con más ejemplos, pero en este artículo queremos enfocarnos en qué debes tener para ser entrenador de fútbol, compenetrar con tus jugadores y lograr el éxito. Te aseguro que Guardiola, Mourinho, Simeone y muchos más cuentan con la mayoría de estas cualidades con las que han conseguido el reconocimiento actual.
Requisitos para ser entrenador de fútbol
Si quieres ser entrenador de fútbol, antes de nada no olvides que debes reunir algunos requisitos imprescindibles para convertirte en entrenador. Entre ellos incluyen:
- Tener entre 18 y 60 años.
- Superar las pruebas de aptitud técnica y física exigidas.
- Acreditar la aptitud para la práctica del deporte y conocimientos básicos generales deportivos necesarios para la disciplina.
- Acreditar el certificado de Graduado Escolar o el Título de Graduado de Educación Secundaria.
- Aprobar el curso formativo y la formación práctica para conseguir el título entrenador de fútbol.
Formación para ser entrenador de fútbol
Si cumples los requisitos básicos para ser entrenador de fútbol, lo siguiente sería buscar una formación adecuada. Es necesario estudiar un grado medio o superior de fútbol, o bien obtener uno de los diplomas de entrenador. Debes empezar por el Nivel 1 de los cursos de entrenador de fútbol y si quieres aspirar a las categorías superiores o evitar restricciones territoriales, llegar hasta el Nivel 3.
Nivel 1 de entrenador de fútbol
Son 455 horas lectivas que te preparan para ser Instructor de Fútbol Base o Técnico Deportivo Elemental. Para entrenar a categorías juveniles e inferiores de cualquier categoría y sexo, este es el curso que necesitas.
Nivel 2 de entrenador de fútbol
Se compone de 565 horas lectivas y te permiten ser Entrenador territorial o Técnico Deportivo Base. Si optas por este curso podrás entrenar a cualquier selección territorial, además de la 3ª División e categorías Inferiores. Sin embargo, para cursar el Nivel 2, tienes que haber adquirido anteriormente el Nivel 1 y haber adquirido experiencia de al menos un año.
Nivel 3 de entrenador de fútbol
Son 875 horas lectivas con las que obtendrás el título de Entrenador Nacional o Técnico Deportivo Superior. Con este curso podrás entrenar a cualquier equipo federado y selecciones. Igual que en el caso anterior, para acceder al Nivel 3 debes haber trabajado como Entrenador territorial o Técnico Deportivo Base durante al menos un año.
Competencias para ser entrenador de fútbol
1-Entender el fútbol
Parte del éxito de algunos entrenadores es que fueron futbolistas. De ahí que entiendan cómo es un camerino, cómo se deben manejar los egos y administrar la plantilla. Saben qué es pisar una campo de fútbol y sentir la emoción o angustia de un partido.
Son experiencias importantes al momento de dirigir, pues tendrán empatía con sus jugadores (esta es otra cualidad).
Claro, no quiere decir que para poder ser entrenador de fútbol se necesita haber sido futbolista profesional. Mourinho es un gran ejemplo. Haber sido un jugador amateur o aficionado también sirve para entender el fútbol. O ser un apasionado por este deporte y haberlo estudiarlo. También haber crecido de la mano de un buen entrenador de fútbol. En fin, entender el juego es saber lo que pasa dentro y fuera de un campo, tanto de manera emocional como conceptual.
2-Habilidad para comunicar
De poco sirve tener los conocimientos y la experiencia necesaria si no sabes comunicarte con la plantilla. Tener dotes comunicativos es fundamental para transmitir el mensaje que quieres. También, es importante para captar la atención de tu plantilla y se motiven.
Si alguien sabe de este tema es «El Cholo» Simeone. Hay pocos como el argentino que logran impregnarle el ADN que se quiere en sus equipos y es gracias a su oratoria. Su discurso es emotivo y sincero, por lo que logra compenetrar muy bien con sus jugadores.
3-Carácter y personalidad
Para ganarse el respeto es importante que un entrenador de fútbol tenga autoridad para imponer sus conceptos y que la plantilla los acate. Solo así podrá transmitir que el objetivo planteado se vea reflejado dentro del terreno de juego y los resultados.
Además, en un vestuario donde hay muchas figuras, y por ende egos elevados, es vital esta cualidad. Te ayudará a manejar los hilos y a evitar que sean otros quienes lo hagan. Al ser entrenador de fútbol, eres tú quien manda en el equipo.
4-Inteligencia emocional
Más que la psicología, como algunos autores lo mencionan, creemos que es fundamental poder conectar emocionalmente con la plantilla. No es fácil decidir quién será el titular y quién se quedará en el banco de suplentes. O darle descanso a una vaca sagrada del equipo. Esto dependerá, en gran parte, de la forma en que lo manejes para que tus jugadores lo entiendan.
Tampoco es fácil decirle al equipo que salga a ganar, pues todos quieren eso. La clave está en cómo lo haces. Johan Cruyff, por ejemplo, utilizaba la frase «salid y disfrutad», mientras que Guardiola decía «ya sois los mejores, pero si ganáis, seréis eternos». Todos sabemos cómo terminó esta historia en el Barcelona y lo laureado que salió el entrenador de fútbol.
5-Predicar con el ejemplo
Al ser entrenador de fútbol, tendrás que crear tus propias normas, metodologías y formas de trabajar. Por ejemplo, Guardiola era un caso a parte. Estaba obsesionado con que los jugadores se cuidaran, no salieran de fiesta y pensaran las 24 horas del día en el fútbol. En cambio, Simeone no es tan estricto con los horarios pero si que lo es con el indice de grasa de sus jugadores, detesta a los gordos.
Pero para que tu equipo se comprometa y te haga caso debes predicar con el ejemplo. No puedes pedir a tus jugadores puntualidad si tu llegas tarde. O bien no puede pedirles que no salgan de fiesta y tu salir noche tras noche. Demuestra que tu eres el primero que lo cumple y así conseguirás que ellos también lo cumplan.
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6- Aprender de los errores.
Errar es humano, cualquier entrenador de fútbol puede tener fallos al igual que los tienen sus jugadores. Si bien arriesgar con una alineación puede saldarse con un mal resultado, el mister ha de ser capaz de no caer en el mismo error. Al ser entrenador de fútbol has de ser consciente de que un error tuyo puede frustrar todo el trabajo de un equipo. Es por ello que has de preparar los partidos con antelación y no repetir errores anteriores.
7-Ser previsor
Si quieres ser entrenador de fútbol, has de prever los posibles contratiempos en la plantilla y tener solución para cada caso. Tales como; La lesión de algún delantero estrella, una mala noticia que afecte al ánimo del equipo (como la enfermedad de un compañero)… Ante estos problemas, un buen entrenador de fútbol debe guardar un as en la manga para reaccionar. Por eso, debe plantear todas las posibles situaciones y encontrar una solución en cada una.
8-Intuición
Para poder ser entrenador de fútbol también has de tener visión de futuro. Es decir, tener la capacidad de detectar qué jugadores de las categorías inferiores prometen. Ya que seguramente puedas incorporarlos a tu plantilla o evitar que se vaya a otro club. Y ya no solo con los jugadores de tu equipo, también has de tener visión para fichar en otros clubes. También es verdad que los grandes clubes tienen su director deportivo y su red de ojeadores, pero al final el mister tiene la ultima palabra.
9- Perseverancia y exigencia
La constancia y el trabajo duro suelen ser la pre-cuela de los entrenadores de fútbol con éxito. Suele suceder que cuando un entrenador exige mucho a nivel físico los jugadores, de inicio, se muestren un tanto reacios. Pero es que la buena forma física es básica para rendir al más alto nivel. Al igual que la táctica, que se ha de trabajar constantemente para automatizarla. También hay que exigirle el máximo a tus jugadores. Si eres demasiado permisivo y dejas que tus jugadores entrenen a medio gas, luego se verá reflejado en el partido. Los rivales se anticiparan a todos los balones dividos, saltos…
10- Deportividad
Cómo bien dice el refrán, «En la mesa y en el juego se conoce al caballero». Lo primero que debe hacer un entrenador de fútbol es inculcar el famoso fair play en su plantilla. Al fin y al cabo el fútbol no deja de ser un juego, y por ello hay que competir con respeto mutuo. Saber ganar y perder, y cuando el colegiado pita el final, enterrar las rencillas del juego con un apretón de manos.
Pero hay gente que no lo entiende de esta manera, como pudimos comprobar en la etapa de Mourinho en Madrid. El entrenador luso es la muestra de cómo la falta de fair play fue el principio del fin de una brillante carrera . En el otro extremo, encontramos a entrenadores de fútbol que tienen la deportividad como premisa clave. Guardiola, Ancelotti o el Marqués del Bosque son entrenadores de fútbol con el fair play como bandera.
11- Empatía
Crear un buen ambiente en el vestuario es fundamental para involucrar mucho más a los jugadores con el equipo. Para ello es necesario saber escuchar, estar cerca de los jugadores, valorar sus capacidades y transmitirles la confianza necesaria. De esta forma consigues que saquen lo mejor de ellos mismos. Y esto es una función exclusiva al ser entrenador de fútbol. Esta buena gestión de plantilla ha servido para ganar muchos títulos como han demostrado entrenadores como Ancelotti o Luis Aragonés. Por último hay que saber entender que muchos futbolistas son chavales jóvenes que están sometidos a una excesiva presión. Prensa, aficiones rivales o incluso su propia afición son capaces de hundir a un excelente futbolista. Es por eso que para ser entrenador de fútbol has de entender y proteger a tus jugadores.
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