Las reglas del baccarat y sus tipologías

El baccarat es uno de los juegos más antiguos y más populares del mundo. Sin embargo en los últimos tiempos las versiones online comienzan a imponerse a la tradición del casino. Es el juego que eligen los grandes jugadores y por ello se asocia a apuestas inalcanzables para la mayoría de jugadores.

Además existe creencia que sus reglas son complicadas, sin embargo, nada más lejos de la realidad. El baccarat cuenta hoy con versiones online y accesibles para todos aquellos que deseen pasar un rato entretenido realizando pronósticos en el baccarat casino con sus amigos.

¿Cómo jugar al bacará?

Es un juego famoso por tener una ventaja de la casa relativamente baja. En los casinos tradicionales hay tres tipos de mesas a las que cada jugador puede unirse. La conocida como Big Table, destinada, efectivamente, a los grandes apostadores, aunque se sitúan en diferentes espacios del casino en cuestión. Luego podemos encontrar la mesa estándar que es tan grande como los juegos de dados, allí hasta 14 jugadores pueden unirse y cada uno de ellos puede apostar libremente.

Una de las variantes de este juego es el mini baccarat. En esta modalidad el crupier se encarga de darle la vuelta a las cartas aclarando así la acción del juego. La mesa tiene unos límites muy bajos, aunque las probabilidades son las misas que en la gran mesa. Sin embargo, las probabilidades cambian ligeramente si las cartas se reparten desde un zapato de seis mazos.

Las normas del Chemin de Fer

Otra de las modalidades más conocidas es la conocida como Chemin de Fer. En esta versión francesa el crupier establece una apuesta y lo que la diferencia de otras es el hecho de que los jugadores compiten entre sí en lugar de jugar contra el crupier.

En el caso de que un jugador quiera igualar la apuesta, este debe “ir al banco”. Este jugador pasa a convertirse en la banca o hace una apuesta que es más pequeña que la completa requerida, siempre existiendo la posibilidad para que los demás jugadores igualen o superen dicha apuesta, en caso de que esta se exceda el crupier puede rechazarla. En esta modalidad, el zapato se mueve contrario a las agujas del reloj y se parece a un tren, de ahí el nombre. El casino no está involucrado en el proceso de apuestas y no proporciona respaldo financiero.

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Jugar al Baccarat Banque

La siguiente variación es conocida como Baccarat Banque. En esta modalidad el papel de banquero se subasta al inicio del juego y este determina el comienzo de cada ronda, a diferencia de la anterior modalidad donde todos los jugadores asumen dicho rol. Hay tres barajas de cartas en el zapato y cada jugador recibe al menos dos manos mientras que el banco solo una. Una mano se reparte al lado izquierdo de la mesa y la otra a la derecha y luego, los jugadores eligen en qué dirección apostar, eso sí no se puede apostar en la mano del crupier.

Las normas del Baccarat Punto y banca

La modalidad Punto y banca es la más cercana al juego clásico. Esta puede ser dirigida por un distribuidor que esté a cargo de la acción del juego. Al más puro estilo blackjack, las mesas pueden albergar hasta doce jugadores a la vez. Estos deben apostar al jugador o a la banca y después se reparten las cartas y decidirán quién ganará. Aunque también se puede apostar por el empate. Tan pronto se realizan las apuestas, el jugador que ocupa el asiento número uno asume el papel de banca y comienza a repartir mientras el crupier las pone en orden.

Las reglas del Mini Baccarat

Una última versión es el Mini Baccarat que es atractivo para los jugadores por los límites razonables de la mesa. Además el juego es mucho más rápido. Aquí el crupier se sienta frente a los jugadores y se encarga de cobrar las comisiones que se deben a la banca. Se utilizan ocho mazos de cartas y el casino cobra un 5% de comisión en la mano apostada a la banca. Sin embargo, si esta resulta ganadora no se deducirá ninguna comisión por las ganancias. Si la mano termina en empate se obtiene el reembolso de las apuestas.